Carlos Cruz recomienda...

En su mayoría, los capitalinos ubican a Retalhuleu por sus reconocidos parques recreacionales, pero es importante resaltar que esta es una ciudad única, con variados destinos, lugares, sabores y productos por descubrir. Como muchas otras ciudades en el interior de Guatemala, la oferta en la industria gastronómica difiere abismalmente de la que se encuentra en las ciudades grandes como la capital, Antigua Guatemala o Panajachel.

Poco a poco pero constantemente, Retalhuleu ha sido invadido por la industria de la comida rápida, y esto a su vez, ha fortalecido a la resistencia. Una que está formada por aquellos que continuamos buscando ofertas locales de valor; cocina más confortable, en todos los sentidos. Un punto de inflexión para este surgimiento fue la declaración del Chojín Bataneco como Patrimonio Cultural Intangible de Guatemala; una acción de gran significado que nos ha empujado a ver hacia dentro de nuestra comunidad. Bajo este contexto, los profesionales de la industria gastronómica presentes en Retalhuleu solemos comer en lugares que se diferencian principalmente por su calidad, ya sea en productos o servicios. El considerar cual recomendar te da la oportunidad de evaluar cuales son las características que hacen de los mismos, lugares imperdibles a probar.

En Reu, tenemos la fortuna de encontrar joyas en diferentes espacios; desde comida callejera como las tortillas con queso combinadas con diferentes proteínas de relleno de La Galera hasta chicharrones y moronga en San Felipe con Génaro Poz, marranero por excelencia y con una tradición viva de más de ciento cuarenta y ocho años; y como no mencionar los recados y cocina tradicional del mercado nocturno de San Sebastián de manos de cocineras batanecas. Por último, pero con un significado invaluable, un buen caldo de pata de Doña Amanda en Lunchería Lucky, una delicia que le ha tomado cuarenta y tres años perfeccionar. Entre una cantidad considerable de opciones fabulosas a escoger, en esta ocasión el seleccionado a recomendar es Café Kiut’z.

Al visitar Reu, este es el lugar ideal para compartir y disfrutar con personas cercanas, queridas, aquellas que nos acompañan y llenan el corazón. Con una oferta de comida descomplicada y sin pretenciones, todo su menú se compone de platos deliciosos, bien terminados y elaborados con ingredientes de excelente calidad. Una de las insignias del lugar son sus crepas, tanto dulces como saladas, pero los famosos panchos y las enchiladas de curtido se convierten en platos favoritos instantáneos.

Además, una extensa variedad de sanguchería hecha en casa; pierna, cerdo, roastbeef, todas las preparaciones para complementar elaboradas desde cero. El calor de la región se vuelve la excusa perfecta para sus incomparables refrescos, frozens y smoothies de frutas; claro está, con frutas frescas que varían de temporada en temporada. Cuando de bebidas hablamos, Café Kiut’z también se recuerda gratamente por ser el primer café con buen espresso y derivados, así como por ser el precursor en postres artesanales. Todo lo antes mencionado, combinado con un servicio impecable, ambiente agradable, atención al detalle y decoración en jardín, pérgola e interiores (algo escaso en Retalhuleu) hace de Café Kiut’z un lugar donde cada momento se convierte en una experiencia por su nivel de hospitalidad difícil de igualar.

Su fundador, Victor Flores Monares, fiel creyente y promotor del consumo local, fue de los primeros en ofrecer chocolate 100% bataneco, obteniéndolo directamente de productores locales y replicando la misma acción con proveedores de proteínas, panadería y otros insumos; su minucioso trabajo durante más de una década en cada uno de los aspectos mencionados ha hecho del lugar, un restaurante con oferta sólida y gran potencial de crecimiento.

Mi recomendación no estaría completa sin mencionar los combos más apetitosos, favoritos y recomendables:

• Crepa Don Pancho
• Refresco de Guanába (en temporada)
• Crepa de la Casa y chocolate bataneco
  
  

• Pancho y Tostada de Curtido
• Smoothie de Maracuya
• Crepa Tiramisú acompañada de latte